Lejos.

Vayámonos de aquí, lejos... muy lejos. A un lugar donde no haga falta esconderse, donde haya un inmenso mar y largos atardeceres. Un lugar donde el tiempo nunca pase y no necesite nada más que sentirte cerca. Piénsalo. Tu y yo.

 

 

1 de enero

01/01/2014

Parece que el 1 de enero siempre viene acompañado de marcadores a cero, páginas nuevas, primeros comienzos y listas por empezar a rellenar, pero creo que un uno de enero no es más que una continuación del camino que escogemos constantemente.
Porque todo lo que vivimos día a día es lo que hace que el mañana sea aún más especial. El pasado nos ayuda a comprender, a saber, recapacitar y aprender.
Durante este tiempo puedo decir que he aprendido y crecido como persona más que en toda mi vida. He aprendido a ser fuerte y persistente, a que siempre vale la pena seguir luchando por lo que deseas. He tomado decisiones difíciles, y también he tenido errores, que me han enseñado que con un poquito de esfuerzo podemos seguir subiendo peldaño a peldaño.
Sobre todo, he aprendido a querer a distancia, a saber que todos ellos siguen a mi lado en cada paso que doy, apoyándome y dandome fuerzas. Por todo ello doy las gracias a todas aquellas personas que siguen a mi lado a 5m o 500km de distancia , y que hoy siguen creyendo en mí.
 Porque los lazos mas resistentes son aquellos que no saben de barreras.